¿Qué consecuencias fiscales tendrá su empresa si este año reduce la amortización de sus activos para mejorar sus resultados?
Mejora de imagen con coste financiero
Las tablas oficiales de amortización facilitan unos porcentajes de amortización mínimos y máximos para cada tipo de activo. En este sentido, las empresas pueden cambiar los porcentajes de un año a otro dentro de dichos límites. Por ejemplo, si un activo tiene un coeficiente mínimo del 5% y máximo del 10%, un año se puede aplicar una amortización del 10% y al año siguiente del 5%.
Por tanto, si en 2022 sus beneficios van a ser bajos, reducir las amortizaciones le permitirá mejorar los resultados y, posiblemente, evitar una imagen negativa frente a bancos y proveedores.
Sin embargo, antes de tomar esta decisión tenga en cuenta las implicaciones financieras, ya que, si su empresa no es de reducida dimensión, al disminuir la amortización estará anticipando el pago del Impuesto sobre Sociedades:
Reducida dimensión
Este efecto negativo no se producirá si su empresa es de reducida dimensión (es decir, si su cifra de negocios no alcanza los diez millones de euros anuales); aplicar contablemente la amortización mínima no supondrá diferir un gasto ni anticipar el pago de impuestos:
Si su empresa es de reducida dimensión, reducir la amortización contable puede beneficiarle. Pero si no lo es, es posible que soporte un mayor coste financiero.