Aunque su empresa tenga poca o nula actividad, cumpla con sus obligaciones fiscales y mercantiles y procure no incurrir en alguna de las situaciones en las que Hacienda puede revocarle el NIF…
Revocación del NIF
Si su empresa está inactiva pero le interesa mantenerla con potencial operativo, esté alerta y procure no incurrir en alguna de las situaciones en las que Hacienda puede revocarle el NIF. Esto puede suceder, entre otros supuestos:
Asimismo, Hacienda también puede revocar el NIF de su empresa si, durante un período superior a un año y después de realizar al menos tres intentos de notificación, usted no contesta. Por tanto, asegúrese de que su sociedad puede recibir las notificaciones electrónicas remitidas por Hacienda y contestarlas sin problemas.
Consecuencias de la revocación
Las consecuencias de la revocación del NIF son negativas. Entre otras, la revocación supone el cierre registral (la empresa no podrá inscribir operaciones en el Registro Mercantil), la baja en el registro de operadores intracomunitarios y en el REDEME, y la imposibilidad de realizar operaciones bancarias y de obtener el certificado de estar al corriente de obligaciones tributarias.
Si tras la revocación del NIF quiere solicitar su rehabilitación:
Otras penalizaciones
Tenga en cuenta que algunos de los incumplimientos que supone la revocación del NIF también pueden conllevar otras penalizaciones. Es el caso, por ejemplo, de no depositar las cuentas anuales en el Registro Mercantil. Ante este incumplimiento, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) puede imponer una sanción de entre 1.200 y 60.000 euros, si bien la multa puede llegar a ascender a 300.000 euros si la empresa factura más de seis millones de euros anuales.
A estos efectos, en febrero de cada año el ICAC recibe un listado con el detalle de las sociedades que no han depositado sus cuentas en el año anterior. Así pues, si su empresa todavía no ha presentado las cuentas de 2022, hágalo antes de que finalice 2023. De esta forma:
Las consecuencias de la revocación del NIF son muy negativas. Entre otras, el cierre registral, la baja en el registro de operadores intracomunitarios y en el REDEME, y la imposibilidad de realizar operaciones bancarias.